Hoy mi música empieza a sonar sin tambores.

¿Qué pasa cuando se acaban las noches de vos? ¿Qué hay atrás de un escenario donde no me estés esperando para felicitarte? ¿Con que sueño si cambiamos los planes todo el tiempo?. No sé bien qué me espera después de vos, no se quién espera más adelante, tal vez me espera la otra mitad de mi misma, esa que al lado tuyo no puedo encontrar por ocuparme más de tus fantasmas que de mi espíritu. Si sé que tal vez un desayuno sea muy frío, que el mate pierda el sentido, que la música suene sin tambores, que los duendes empiecen a ser solo personajes de cuento. Sé que te voy a extrañar tanto que va a doler, que no me va alcanzar la vida para agradecerte tanto amor, pero voy a avanzar, más allá de vos, más allá de mi... más allá del entorno. ¿Me prometes hacerte cargo de tus miedos?, no voy a cuidarte de noche, no voy a correr cada vez que llores, no voy a escuchar tus silencios. ¿Vas a sonreir?, no quiero que vuelvan esos ojos tristes que alguna vez ví, esos que cuando se iluminaron me enamoraron. Hoy soy menos que un cuarto de vos, y no soy nada de mi... me gustaría empezar a serlo. Ojalá algún día te des cuenta, ojalá no nos hayamos despedido.