sábado, 11 de diciembre de 2010

Equilibrio...


Siempre asomando las narices donde no le corresponde, pero Lola no solo asoma la nariz, se tira a la pileta de un clavado donde nadie la llamó. No conoce puntos medios, en realidad la aterrorizan y hace como si no existieran.
Lola no tiene dias grises, tiene dias blancos o negros; no le va mas o menos, le va bien o le va mal; no le das lo mismo, te banca o no te banca; no come fideos con milanesas, come carne o pastas... aunque a veces mezcla el café con la leche, nunca igual a igual, poco café, mucha leche. Eso último no fue trascendente, salteenló si gustan.
El caso es que no juega al truco con porotos, apuesta todo al 22 rojo... y si no sale. agarrate Lola... pierde gasta lo que no tiene.
Por eso no es facil seguirle el ristmo, puede pasar del cielo al último subsuelo, puede amarte hasta llorar y odiarte hasta reir, y cuidado con eso.
Entre los extremos tambien elige: peliculas de amor, las de terror asustan (está de más decir que el suspenso es un género "término medio" que la irrita). El chocolate lo prefiere blanco, la ropa colorida y la gente sincera. Las relaciones de una noche no le van, el ya veremos la asusta, se queda con la calidez de la pareja estable. la felicidad de pertenecer por elección antes que la tortura de regalarse por estúpida.
Nunca podría ser equilibrista, está totalmente desequilibrada... si te la cruzás pensá antes de acercarte, podés quererla a morir o quererla matar.
Así es Lola, no la juzgues, ella se juzga sola.

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